Cada 16 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Reanimación Cardiopulmonar (RCP), una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de esta técnica vital.
La RCP puede ser un factor decisivo para salvar vidas, sin embargo, su efectividad depende en gran medida de cómo se realice. Hoy te invitamos a conocer los errores más frecuentes que se cometen al llevar a cabo esta maniobra y como evitarlos. Con preparación y práctica, todos podemos ser agentes de cambio y ayudar en momentos críticos.
1. No reconocer la falta de respiración y respuesta
Un error crítico es no reconocer la «doble R» de la RCP: que la persona no respira y no responde. Esta evaluación inicial es esencial para determinar si se debe iniciar la RCP.
✅ Consejo: Siempre verifica si la persona está consciente. Intenta hablarle y pregúntale si te escucha. Asegúrate de comprobar su respiración. Si no responde y no muestra signos de respiración, activa de inmediato el sistema de emergencia y comienza a realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP).
2. No activar el sistema de emergencias a tiempo
Iniciar la RCP es vital, pero pedir ayuda profesional también lo es. Olvidar llamar al 107 o al número de emergencias local puede significar perder un tiempo preciado para la víctima.
✅ Consejo: Mientras alguien comienza las compresiones, otra persona debe llamar a emergencias. Si estás solo, activá el sistema de emergencias antes de comenzar las compresiones.
3. No descubrir el torso
Uno de los errores que a menudo se pasa por alto es no descubrir completamente el torso de la persona. Si la ropa cubre el pecho, puede dificultar la efectividad de las compresiones.
✅ Consejo: Asegurate de despejar cualquier prenda que cubra el tórax para facilitar la maniobra y asegurar que el contacto sea directo.
4. Compresiones poco profundas o lentas
Una de las equivocaciones más habituales es hacer compresiones insuficientemente profundas o a un ritmo lento. Las compresiones deben ser firmes y rápidas, alcanzando al menos 5 cm de profundidad en adultos, con una frecuencia de 100 a 120 compresiones por minuto.
✅ Consejo: Mantené el ritmo con la canción “Stayin’ Alive” de los Bee Gees; su tempo coincide con el ritmo ideal.
5. Interrupciones en las compresiones
Hacer pausas durante las compresiones detiene el flujo sanguíneo al cerebro y al corazón. Cada segundo sin comprimir cuenta en contra del éxito de la reanimación.
✅ Consejo: Realiza compresiones continuas hasta la llegada del servicio de emergencias. Si hay alguien más capacitado cerca, alternen para no perder tiempo ni calidad en las compresiones.
6. No permitir la expansión completa del tórax
Entre cada compresión, es fundamental que el tórax vuelva a su posición natural. Si no dejás que el pecho se expanda completamente, el corazón no podrá llenarse adecuadamente de sangre, reduciendo la efectividad de las maniobras.
✅ Consejo: Asegurate de aplicar presión solo durante la compresión y liberar completamente después de cada una.
7. Colocación incorrecta de las manos
Ubicar las manos en la posición equivocada puede disminuir la eficacia de las compresiones. Colocar las manos en la posición incorrecta puede reducir la eficacia de las compresiones. El lugar adecuado es trazar una línea imaginaria entre los pezones y situar el talón de la mano en el centro del pecho.
✅ Consejo: Mantén los brazos rectos y alineados con los hombros, asegurándote de que el peso de tu cuerpo esté sobre la persona y no solo sobre tus manos.
¡Cada segundo cuenta!
La RCP puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Evitá errores comunes y capacitáte para aplicar tus conocimientos correctamente y mantenerte actualizado.